Siria y Rusia han comenzado a trasladar sus tropas desde la provincia costera de Latakia (noroeste) hasta la ciudad norteña de Alepo para hacer frente al reciente aventurismo de los terroristas para hacerse con el control de nuevas zonas en el norte del país árabe.
Según una fuente militar, las recientes agresiones de los terroristas de Hayat Tahrir Al-Sham (HTS), liderados por el Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham), en Alepo han obligado al Ejército sirio y su contraparte militar rusa a aumentar sus efectivos en la ciudad, recuperada hace dos años de manos de los terroristas.
HTS ha sido considerado durante mucho tiempo como un problema en el noroeste de Alepo, ya que sus combatientes han causado muchos problemas para los habitantes de algunos distritos de la ciudad.
El objetivo de la nueva ofensiva antiterrorista del Ejército sería la recuperación de los distritos de Kafr Hamra, Al-Layramun y Al-Zahra, informó el martes la página web Al-Masdar News.
Actualmente, el Ejército sirio y sus aliados luchan mayoritariamente en dos frentes contra los terroristas: en el sur de Damasco (la capital) y la provincia central de Homs. Después de derrotar a los terroristas en la región de Guta Oriental, el Ejército sirio lanzó en abril una ofensiva en el sur de Damasco, como parte de sus intentos por eliminar a todos los extremistas de las zonas rurales de esa urbe.
Por otra parte, más de 8000 miembros de grupos armados y sus familiares abandonaron en un día la zona de distensión en Homs, comunicó el martes el jefe del Centro ruso para la Reconciliación en Siria, Yuri Evtushenko.
Asimismo, la carretera que une Damasco con Homs, una vez concluido el desminado, se ha abierto a la circulación civil después de cinco años. Ha sido posible tras la expulsión de los grupos armados y de los terroristas de las zonas limítrofes a la ciudad capitalina.
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