Dirigente Mapuche comparte con nosotros la lucha de su pueblo
TECNIRED
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Internet es la herramienta tecnológica más utilizada en la actualidad y su integración a la vida cotidiana es cada vez mayor, brindándonos infinidades de ventajas pero también nos expone a situaciones de peligro si no somos cautelosos.
Por ejemplo, no es muy difícil que personas inescrupulosas usen una falsa identidad para "sacarnos" información en un sitio web como Facebook o MySpace, y que después la utilicen para ocasionarnos algún daño emocional, moral o material.
Estas prácticas de engaño son comunes con jóvenes adolescentes, quienes sedientos de curiosidad y deseos de explorar el mundo, pueden brindar ingenuamente a desconocidos "amigos en Internet" información sobre dónde viven, sus horarios de estudio, o lo qué hacen sus padres y en dónde se encuentran en un momento determinado.
Igualmente, no son pocos los casos de "venganza". Es decir, personas que utilizan la posibilidad de publicar información en sitios como Facebook para difundir mensajes y fotos denigrantes de personas con las que tuvieron una ruptura en un momento determinado.
Cada vez son más comunes los casos de demandas en ciertos países en donde una pareja de novios o esposos que se han separado de manera conflictiva utilicen Internet para difundir fotos e información que perjudican la reputación de uno u otro.
Situaciones similares ocurren con diferencias en el trabajo, expresadas en casos de trabajadores despedidos que recurren a Internet para desatar campañas de descrédito contra sus jefes y/o la empresa en donde trabajaron.
Por un lado, es claro que debemos ser más precavidos en Internet con la información y las fotos que publicamos en sitios de las llamadas "redes sociales". Todo lo que compartamos de buena fe es potencialmente utilizable con un sentido contrario.
Por fortuna, en sitios como Facebook hay alternativas para limitar el acceso a información personal, además de las opciones para identificar y denunciar los abusos en la utilización del sitio.
Por otro lado, también sorprende que muchas personas que publican fotos o información en estos sitios que perjudican la imagen de sus amigos, lo hagan como un juego inocente y no están conscientes del riesgo de seguridad que pueden generar.
Así mismo, muchas personas que actúan conscientemente para divulgar información que pueda causar daño en contra de alguien, no imaginan que pueden ser muy fácilmente identificadas, y que sus acciones pueden tener consecuencias legales.
Aquí algunos consejos para un uso seguro de Internet:
* No comparta su "contraseña" o clave de acceso con nadie.
* No intentar tener un millón de amigos en Facebook o Twitter. Ser popular en las redes sociales, más que un motivo de orgullo debería ser una preocupación.
* Ajuste los parámetros de seguridad de su cuenta, de modo que estos le permitan sentirse seguro, y revíselos con frecuencia. Por ejemplo, usted puede evitar que otra persona publique fotos suyas, los perfiles deben ser privados para que la información no pueda ser revisada por desconocidos.
* Sea prudente a la hora de publicar y compartir información personal, especialmente la que sirve para ubicar su localización fuera de Internet, como teléfonos y direcciones.
* Denuncie a los usuarios que violan los términos de uso de estos sitios web.
* Bloquee y reporte a cualquiera que le envíe mensajes inapropiados o indeseados.
* Mantener actualizado su navegador (Internet Explorer, Firefox, Opera, etc.) así contará con mayor protección.
* Hablar con sus hijos e informarles, de acuerdo a la edad de ellos, sobre los riesgos a los que se enfrentan en la Internet, y velar para que la computadora que utilizan en el hogar, cuente con filtros y bloqueadores adecuados y actualizados, que no sean fácilmente burlados por ciertas páginas nocivas que abundan en la red.
En nuestro país ya se han presentado algunos casos en los que los delincuentes han hecho uso redes sociales y sitios web para cometer delitos, por lo que la principal recomendación es la prudencia de los usuarios a la hora de hacer navegar en la red.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC), brinda a través de su cuenta en Twitter (@PRENSACICPC) una serie de herramientas y consejos útiles a sus seguidores para disminuir los riesgos al utilizar medios informáticos y también pone a la disposición del público el número telefónico 0212-5640516 begin_of_the_skype_highlighting 0212-5640516 end_of_the_skype_highlighting y el correo electrónico delitosinformaticos@cicpc.gov.ve para denuncias de fraudes informáticos, abuso infantil y asesorías.
Eder Pacheco
Musicando ♪
Musicando ♪
Un poeta en Sarría
Hanneke Wagenaar
Alto, flaco, de cabello cano y sonrisa grande, Jack es uno de los últimos poetas beat, de origen ruso-judío, hermoso quijote nacido en el Bronx de Nueva York, por allá en 1933 antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial. Hizo de reportero, fue académico, pero lo más interesante, execrado de la UCLA, donde trabajaba como profesor en los tiempos de Vietnam. La razón, reprobaba a los estudiantes para que se quedaran en elcampus y no fueran arrastrados a combatir. Jack ahora tiene más de treinta años viviendo en San Francisco, aunque parte de su vida transcurre también en la vieja Inglaterra.
Como el loro de Florentino Ariza, maneja un baúl lleno de idiomas; con los que ha traducido a una incontable cantidad de poetas, contando entre sus trabajos publicados más de un centenar de libros de poesía o ensayos. Activista innato, trabajó con el Partido Comunista de los Trabajadores, la Unión de Escritores de Izquierda, la Brigada Cultural Roque Dalton, la Brigada Cultural Jacques Roumain, la Liga de Revolucionarios para una Nueva América (LRNA) y para la revista Left Curve.
Jack, como ocurre a menudo, no sólo es poeta, también se expresa a través de la pintura y otras formas de arte visual. Creativo y por ende curioso, es como va a parar un día a estas calles de Sarría.
Como escribió alguien en el San Francisco Chronicle: “Tierno pero crudo, con fusta de acero en guante de terciopelo”, así llegó a Guaicaipuro y se sumergió en la parte baja de la quebrada del Carmen, esa, que baja silenciosa en su embaulado de concreto, por debajo de las casas a duras penas, construidas en “El Hueco”, entre el callejón Trujillo y la calle Mérida.
Jack Hirschman acudió ese día a un sonoro y potente ensayo de jazz. En un espacio escasísimo se reunían siete músicos, además de él y la poeta Jagali Allison, también de Estados Unidos. Recostado de la pared sin frisar, Jack gozaba de la sesión, ojos cerrados, manos marcando el swing de la improvisación.
Un bombillo desnudo alumbra el lugar, transcurre el mediodía del sábado, la puerta metálica abierta. De una de las puertas vecinas sale un tipo, con los brazos en jarro y las manos apoyadas de la cintura, sin camisa y malhumorado, solicita que se calle la música porque no puede ver la novela. Nadie lo oye, nadie lo ve, se cierra la puerta, la del ensayo, quedando una pequeña ventana abierta para que circule un poco el aire. A los quince minutos se escucha plomo, el tipo salió con el “yerro” en la diestra echando dos tiros. No funcionó su táctica de amedrentamiento. La música se prolongó hasta que quiso, contándole su historia a las paredes, a los techos, a los perros y a los gatos de la vecindad urbana, alborotando hasta las aguas de la quebrada silente.
Al finalizar la intensa e intestina sesión, poetas y músicos se dedicaron una comida en la taguara de la esquina, el tipo del yerro no se escuchó más nunca y Jack escribió un poema que meses después retumbó en Medellín:
Cacri en Caracas
Entre paredes sin frisar del céntrico Guaicaipuro
en el bululú de la barriada de Sarría
bajo la sombra
de los altos edificios caraqueños,
¡Cacri jazz!
jazz mestizo, eso, significa cacri:
callejeros criollos que andan de pipote en pipote, rebuscándose.
así se llaman: Pablo,
José, Irvin, Max, Lenín, los dos Armandos, Dario y Chucho…
esta banda de bandidos en un cuarto en el que justamente
caben ellos y sus atronadores instrumentos
proponiendo y floreciendo de
un éxtasis de bocas y manos de tumbadora
guitarras agitadoras y un bajo pulsado por truenos.
El angosto pasaje tiene afuera su oreja pegada a la puerta.
Los tipos swinguean, para Jalagi Allison y para mí, estadounidenses,
ellos sobre sus pies, nosotros agachados en el suelo,
todos en casa, en un mundo sin techos
en carrera hacia y desde el punto en donde
todo contacto, y armonía, y sonido vertiginoso
empieza.
¡Ellos comienzan y arrancan! ¡Nosotros arrancamos y tú también Hugo!
En una lluvia de gatos y cacris,
¡Apenas si hay lugar, y tanto espacio!
Apenas si hay comida, y tanto sabor funky
en las pailas del timbal
aliño en los saxofones.
La gente unida por el sonido,
por ritmos de esperanza,
de lo Pitagórico a lo Coltreiniano,
a la forma libre de la poesía Bolivariana
¡Nunca será vencida!
¡Cacri! ¡Cacri! ¡Cacri! ¡Cacri!
qué mezcla, qué desparpajo de maestría
¡cuánto aliento para alimentar la tripa del dulce corazón de la pobreza!i
Este poema de Jack Hirschman, fue escrito a raíz de un ensayo de Cacri Jazz en casa de Margot, en el “hueco”, Guaicaipuro y leído por el poeta en un festival de poesía en Medellín, Colombia. La traducción es de Hanneke Wagenaar autorizada por el poeta.
Movimientos estudiantiles en Venezuela
Movimientos estudiantiles en Venezuela
Denisse López
Grupos de estudiantes concientes de las realidades de su tiempo y con una preocupación más allá de lo académico, han manifestado en distintos momentos de la historia de Venezuela, su desacuerdo con las politicas de los gobiernos de turno. Desde la época de la independencia, jóvenes en proceso de formación, contribuyeron a concientizar a la sociedad y dan grandes muestras de heroismo como en la batalla de La Victoria, donde dirigidos por José Felix Ribas derrotan a Bóves y su ejercito realista.
Otro ejemplo de ello fue la llamada Generación del 28, que marcharon en reclamo de libertades sociales durante la dictadura de Juan Vicente Gómez y en respuesta fueron encerrados en la carcel de la Rotunda, Palenque, El Sombrero y el castillo de Puerto Cabello, sitios donde castigaban de manera violenta a los opositores de ese régimen, llegando al asesinato de estudiantes recluidos allí; con la muerte del dictador siguió López Contreras, mostrando una flexibilidad hacia las manifestaciones de protesta al principio de su gobierno, hasta llegar al extremo opuesto a través del tiempo.
Los gobiernos de Medina Angarita y Romulo Gallegos fueron muestra de tolerancia hacia la oposición estudiantil. Con el asalto al poder de Marcos Pérez Jiménez, nuevamente los estudiantes son atacados brutalmente por hacer peticiones referentes a las necesidades básicas de la universidad, sus trabajadores y profesorado, eso trajo como consecuencia, un movimiento que marcó la historia venezolana, como lo fue el alzamiento del 23 de Enero que termino derrocando el gobierno dictatorial. Despues, la vuelta de la democracia no representó ningun cambio satisfactorio hacia la lucha estudiantil, la cual, se vió traicionada por los dirigentes de los partidos políticos como, Acción Democrática, Copei y URD, que mediante El pacto de Punto Fijo, decidieron seguir las directrices de Los Estados Unidos y no permitir la participación en el gobierno al partido comunista, atacando a sus lideres estudiantiles y sociales. El lema de Romulo Betancourt de disparen primero y averiguen despues, fue seguida por la institucionalización de la figura del desaparecido, durante el gobierno de Leoni. Como ejemplo de ello, tenemos a Fabricio Ojeda, ”Fue un joven esepcional y luchó por su convicción y estaban dirigidas a la transformación de Venezuela, a la patria que queremos”. Es absurda la calificación que le dieron de suicidio, a Fabricio lo asesinaron en un sotano, luego lo llevaron al cuarto piso y sentado le pusieron una cuerda de persiana, alrededor del cuello, entre los testigos que visualizaron el hecho estaba José Vicente Rángel, pionero de los derechos humanos, así lo afirmó Clodosbaldo Russián, Contralor General de la República.
Luego en el primer mandato de Rafael Caldera allana y cierra la universidad Central por aproximadamente dos años, (hecho ocurrido por segunda vez en la historia estudiantil venezolana y similar al régimen dictatorial de Gómez). Con Carlos Andres Perez, Luis Herrera Campins y Jaime Lusinchi, el asesinato de lideres estudiantiles de manera selectiva por cuerpos de Seguridad era común y descarada, utilizando a los medios de comunicación de masas para la misión de criminalizar a las victimas. En el segundo mandato de Caldera, la “marcha de los nudistas” el 4 de agosto de 1998, con una serie de réplicas menores, impidieron la ejecución del Proyecto de Ley de Educación Superior (PLES) que venía discutiendo el Congreso de la República, pudiendo haber significado el fin de la educación gratuita universitaria en nuestro país. Iniciándose el proceso revolucionario con cambios en distintas áreas de de la vida venezolana, estudiantes y docentes preocupados al ver que las autoridades de la UCV, no se incorporan a esta iniciativa, sino que recurren al sabotaje, deciden tomar el Consejo Directivo de la misma el 28 de marzo del 2001, siendo tratados de manera violenta por autoridades y grupos estudiantiles relacionados a los partidos tradicionales que se niegan a permitir la democratización dentro de la Universidad Central de Venezuela.
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