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Esta fecha tan nosotros
El Cuatro de Febrero lo llevamos
como huella fresca de nuestra bicentenaria
fragancia a tierra, pólvora, antiimperialismo,
conciencia, patriotismo
y humanidad. Lo podríamos enunciar
en más palabras, pero Por Ahora, somos
eso, construcción del porvenir
anunciado en la vespertina hora aciaga
de la rendición, del receso, del henchir
de ganas por vencer en lo inmediato y
no lograrlo “por ahora”, pero entender
que toda victoria definitiva es también
un proceso, de concienciación, de ires y
venires, de un paso adelante y dos atrás,
de un no detenernos.
Cuando aquel 1992 la madrugada
se nos hizo mucho más luminosa,
empezamos a sentir al Comandante y
a esa fecha tan nuestros, tan momento
necesario, tan valentía, tan honestidad
y patriótica conciencia, que al poco
tiempo todo se nos convertiría en causa,
independencia esperada, humanidad
ennuevecida y naturaleza nuestra, en un
Para Siempre de Patria Socialista, francamente
poética.
Para este momento, en 2017, un
cuarto de siglo no basta para decir que
ya lo hemos hecho. Chávez le puso
nombre político al proyecto Bolivariano
que apenas estamos construyendo, a
partir del árbol de las Tres Raíces, de
los ejemplos de nuestras y nuestros patriotas,
de la constancia de Bravo Pueblo,
que asomó con estruendo en otro
febrero, pero de 1989.
Chávez vive entre nosotras y nosotros.
Él es el nombre propio del proyecto,
pero también del futuro cada vez
más cierto. Sin dudas que ¡Venceremos!
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