Fue uno de los héroes venezolanos más importantes de la primera parte de la Independencia. Defendió apasionadamente la causa republicana a extremos radicales. Desempeñó varios cargos militares demostrando pericia en esa dirección. Tuvo un rol importante en la Campaña Admirable y se destacó por su participación en las batallas de La Victoria e Urica. Murió delatado.
Inicios
José Félix Ribas nació en la ciudad de Caracas el 19 de septiembre de 1775. Fue hijo de Marcos Ribas y Bethencourt y Petronila de Herrera, formando parte ambos de familias distinguidas y aristocráticas de entonces. Su padre fue nativo de la isla de Tenerife y se desempeñó como Regidor y Alcalde Ordinario del Ayuntamiento caraqueño. José Félix fue el menor de 11 hermanos (entre ellos el teólogo Francisco José Ribas) y desde joven sintió inclinación por hacer carrera en el mundo religioso, específicamente quiso pertenecer a la orden de los Franciscanos; no obstante desisitió de la idea y se dedicó al negocio de la agricultura. Posteriomente el 1 de febrero de 1796 se casó con Josefa Palacios, tía de Simón Bolívar, uniendo así a su familia con aquella del futuro Libertador.
En 1799 observó la ejecución de José María España, uno de los primeros revolucionarios partidarios de la independencia. Para 1808 empezó a asisitir a reuniones de carácter conspirativo en Caracas. Inició su actividad republicana el 19 de abril de 1810, alentado a los vecinos para que participaran en los acontecimientos de ese día. El 25 de abril formó parte de la Junta Suprema de Caracas y desde entonces se erigió como líder de los pardos. Adicionalmente formó parte de la Sociedad Patriótica.
Batalla de La Victoria
Imagen de psuv.org.ve
Contribución a la Independencia de Venezuela
En 1811 se le encargó su primera tarea militar de importancia, la creación del batallón de Milicias Regladas de Blancos de Barlovento, con el grado de coronel. Con el inicio de la guerra luchó bajo las ordenes de Francisco de Miranda y en 1812 asumió el cargo de comandante militar de la ciudad de Caracas. Luego de la caída de la Primera República huyó con Bolívar a Curazao y de allí a la Nueva Granada donde el Libertador organizó la Campaña Admirable. El 14 de mayo de 1813 comenzó dicha operación militar pasando Ribas a comandar la división de retaguardia. En el trayecto obtuvo sus primeras victorias militares, el 2 de junio en Niquitao y en los Horcones el 11 de julio. Al concluir exitosamente la campaña, con la entrada triunfal de Bolívar a Caracas, José Félix Ribas fue ascendido a general de división y comandante general de esa ciudad. En dicho cargo obtuvo otro gran triunfo contra las fuerzas realistas en la batalla de Virgima el 25 de noviembre de ese año y continuó con labores de sitio a la plaza de Puerto Cabello. El episodio más importante de su carrera bélica fue el de la batalla de La Victoria (12 de febrero de 1814) en donde logró frenar a las fuerzas realistas de José Tomás Boves (comandadas por Morales, ya que éste estaba herido), con unas tropas poco experimentadas, formadas principalmente por jóvenes estudiantes (varios de la Universidad de Caracas) y seminaristas que Ribas había logrado reclutar. Durante el conflicto les dijo a todos estos jóvenes: "No podemos optar entre vencer o morir, es necesario vencer". Después de varias horas de resistencia, llegaron los refuerzos comandados por Campo Elías, sellando así la victoria. Es en honor a este episodio, que en Venezuela se celebra el "día de la juventud" cada 12 de febrero. Después de esta hazaña El Libertador honró a Ribas con el título de "El Vencedor de los Tiranos en la Victoria".
Durante ese año obtuvo otras victorias importantes, el 20 de marzo en Ocumare del Tuy y en la primera batalla de Carabobo el 28 de mayo de 1814. El último intento de envergadura contra los realistas para salvar la Segunda República se dio en la batalla de Urica el 5 de diciembre. Ribas contó con fuerzas de aproximadamente 2 mil soldados contra 5 mil del enemigo. La batalla se decantó a favor de los realistas pero con una dolorosa pérdida, la muerte de Boves. Después de este episodio, junto con José Francisco Bermúdez, ofreció una resistencia heroica a Morales en Maturín, pero también fueron derrotados. Huyó con un sobrino y un criado, pero fue delatado por un esclavo llamado Concepción González. Fue capturado y su cabeza, frita en aceite, fue enviada a Caracas, en donde se exhibió dentro de una jaula.
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