INFO: 21.12.2017.- RESUMEN DE OPINIÓN

BALANCE GENERAL
Editorial (El Nacional): La transparencia de las elecciones presidenciales de Chile y la actitud de los contendientes han llamado la atención entre nosotros. Unos resultados transmitidos inmediatamente después del comienzo de los escrutinios y la cordialidad del vencedor y del vencido han dejado honda huella, como si se tratara de un hecho insólito. (…) El hecho de que nos admiremos por el espectáculo de civismo que acabamos de ver en Chile da cuenta de cómo hemos perdido un tesoroprotegido por rutinas encarecidas que no solo se establecieron aquí con firmeza, sino que también sirvieron de ejemplo a los países vecinos que no disfrutaban de los bienes de la democracia y los buscaban con afán.
Alfredo Toro Hardy (El Universal): “En contra de la globalización juega no sólo la creencia de que ésta ha generado el desplazamiento económico de ingentes cantidades de seres humanos, sino también los avances tecnológicos que apuntan a la obsolescencia del desplazamiento de productos a grandes distancias. Estos últimos apuntan a la generación cerca del punto de consumo no sólo de mercancías, sino también de energía limpia, alimentos y sustitutos a las materias primas. (…) Bajo el modelo económico al que conducirán los avances tecnológicos, la manufactura de mercancías se realizará más cerca de los que las consumen, lo que implica una mayor diseminación ydescentralización de los procesos productivos. Más aún, muchas de las materias primas que son hoy importadas podrán ser sustituidas por nuevos materiales derivados de la nanotecnología, por energía limpia o por alimentos resultantes de la bioingeniería. En definitiva la distribución internacional del trabajo, esencia de la globalización, perderá toda razón de ser. El tiempo dirá cuál de las dos tendencias se impone.”
Carlos Blanco (Runrunes): “El contexto del reciente encuentro dominicano fue la seguidilla de “elecciones” fraudulentas, (…) Esta dinámica, (…) dividió a la oposición y, como resultado, los del G4van a Santo Domingo debilitados y carentes de representación política real. (…) Así el régimen gana tiempo porque genera la sensación de que está en arduo proceso de encontrar una salida, mientras hace que la comunidad internacional detenga su ritmo de exigencias porque “se está conversando”. Gana tiempo porque desarma o diluye la exigencia interna para la transición democrática, es decir, para la salida de Maduro de Miraflores. (…) Hay quienes dicen: “Nos sentamos con Maduro porque no hay alternativa al diálogo”. Argumento tramposo porque ese diálogo no es el único posible. Hay uno queestabiliza la dictadura que es lo que le interesa a los jefes rojos, y podría haber uno que promueva latransición hacia la democracia. No intentarlo no quiere decir que no sea posible. Y para que este ocurriese tendría que haber una disposición unitaria a promover esa transición.
Trino Márquez (La Patilla): “El deber de la oposición reside en apreciar claramente los colores reales del escenario político durante el decisivo 2018. La oposición deberá asumir que si se presenta separada y confundida a los comicios presidenciales será pulverizada, no importa cuán dramático sea el sufrimiento de la gente, cuánta familias se hayan sumergido en la miseria, cuántos enfermos hayan fallecido por falta de medicamentos o cuántos niños hayan muerto por desnutrición o malnutrición. Al despuntar el nuevo año, la oposición tendrá que asumir ante el país el compromiso de resolver sus diferencias internas y preparar meticulosamente todos los detalles de la dura confrontación electoral que se avecina. El régimen irá con todos los hierros. Lo mismo tendrá que hacer la oposición. Es su obligación.”
Noel Peralta Barreto (Aporrea) : (…) El pueblo chavista resiste, no por el ejemplo que da nuestra "alta dirigencia", sino porque Chávez sembró conciencia y sabe que entregarle a la oligarquía el poder siempre será peor que lo que estamos viviendo, porque confía en que nuestro líder Maduro nos va a sacar de esto. Pero (…) Necesitamos una hoja de ruta clara que nos permita valorar nuestro esfuerzo sobrelo avanzado y eso el pueblo lo desconoce, lo que ve es indefensión ante el ataque enemigo que nos golpea a placer cuando el único apoyo que recibe (dinero) es para seguir poniendo la mejilla y aguantar los coñazos de lado y lado. (…) Presidente, estamos conscientes (…) que la situación actual es más producto de la guerra económica que de nuestros errores y omisiones, que no hay soluciones mágicas, que el saqueo de nuestros bolsillos al que estamos sometidos es obra del terrorismo burgués que está en campaña por la presidencia, pero coño presidente, ¿quién Carajo está en el gobierno? Tenemos la presidencia, 19 gobernaciones y 308 alcaldes, tenemos el 100% de la plenipotenciaria ANC, todos los poderes del estado menos una asamblea Nacional en desacato, auto disuelta y una dirigencia opositora replegada, ¿por qué carajo no pasamos a la ofensiva?, ¿por qué no ejercemos el poder y golpeamos sistemáticamente a los especuladores, traficantes y saboteadores?, si no lo hacemos, si no le damos un indicio al pueblo que sufre de que podemos derrotar al enemigo, de que vamos en el camino correcto parte de ese pueblo que resiste y que no está blindado ideológicamente terminará rindiéndose y con ello apoyando a su verdugo por omisión como en Argentina y Brasil. Presidente escuche la crítica leal (…) Es inaceptable que todo el que critique sea estigmatizado de traidor a la revolución (…).
EXTRACTOS DE LOS ARTÍCULOS DE OPINIÓN
EDITORIAL:  El deslumbramiento chileno  (El Nacional) 20 de diciembre de 2017 01:50 am
La transparencia de las elecciones presidenciales de Chile y la actitud de los contendientes han llamado la atención entre nosotros. Unos resultados transmitidos inmediatamente después del comienzo de los escrutinios y la cordialidad del vencedor y del vencido han dejado honda huella, como si se tratara de un hecho insólito. Las redes sociales se han volcado en elogios, y muchos de los usuarios manifestaron envidia por esa felicidad ajena y lejana.
Hace tiempo que no se experimenta un hecho semejante en Venezuela. Es una falta que va para dieciocho años, una ausencia tan grande que pareciera desterrada de los recuerdos colectivos. De allí la extrañeza y hasta el dolor ante una carencia que parece irremediable. Sin embargo, sucesos como el chileno que ahora celebramos fueron parte de una rutina de nuestros procesos electorales hasta la llegada del chavismo. Mirar hacia ese pasado entrañable nos puede dar cabal noticia sobre los tesoros perdidos en la ciénaga de la política nacional.
Desde 1958 y hasta la primera victoria del comandante Chávez, todas las elecciones que llevamos a cabo se distinguieron por el equilibrio del organismo electoral y por el respeto de las decisiones salidas de su seno. Los mandatarios se sucedieron en plena normalidad, sin que se temieran sobresaltos capaces de trastornar la vida de la ciudadanía. Ni siquiera durante la época de los movimientos guerrilleros se sintió la amenaza de acontecimientos capaces de alterar el orden público. Ni siquiera la estrechez de los resultados de las elecciones en las cuales Rafael Caldera, candidato de la oposición, derrotó a Gonzalo Barrios, nominado por el gobierno, hizo que la sangre llegara al río. Después de pugnas realmente insignificantes, se reforzó el hábito de la concordia cívica.
También la urbanidad política fue entonces un rasgo predominante. Se reconocieron sin estridencias los triunfos y los reveses. Se cumplieron las ceremonias del saludo de los políticos que habían participado en los procesos, ante la vista de los votantes. Los traspasos de la administración no fueron bruscos, sino el resultado de un avenimiento realizado por comisiones de enlace, de un tránsito de informaciones capaces de asegurar el pase confiable a las autoridades escogidas por el pueblo. Así sucedió después del derrocamiento de Pérez Jiménez y hasta el ascenso del chavismo, debido al establecimiento de una rutina que hoy nos parece extraña y remota.
El hecho de que nos admiremos por el espectáculo de civismo que acabamos de ver en Chile da cuenta de cómo hemos perdido un tesoro protegido por rutinas encarecidas que no solo se establecieron aquí con firmeza, sino que también sirvieron de ejemplo a los países vecinos que no disfrutaban de los bienes de la democracia y los buscaban con afán.
Ellos los encontraron y los disfrutan, mientras nosotros los perdimos y los anhelamos. En consecuencia, la necesidad de recuperarlos es perentoria. Fuimos estrellas de ese teatro y tenemos el derecho, o más bien la obligación, de ser de nuevo sus protagonistas esenciales. En relación con el asunto de los sufragios chilenos que hoy nos conmueven conviene recordar que, debido al civismo venezolano, primero fue sábado que domingo.

ALFREDO TORO HARDY: Globalización ¿relanzamiento o declive? (El Nacional) 20 de diciembre de 2017 05:02 AM
El fenómeno de la globalización económica atraviesa por un punto de inflexión. Poderosas fuerzas contrapuestas apuntan simultáneamente a su relanzamiento y a su declive. Por un lado el viento sopla a sus espaldas impulsándola hacia delante. Por otro sopla a su frente, dificultando su movimiento. Todavía es temprano para determinar cuál de estas fuerzas terminará prevaleciendo, sin embargo, es factible visualizar la correlación entre éstas.
A favor de la globalización juega la convicción de que ésta tiene aún un papel determinante que jugar.Esta convicción se asocia esencialmente con las economías del Este de Asia, con las naciones que más se han beneficiado de ella y con los procesos, bienes y servicios que entrañan el transporte de productos a largas distancias. Entre estos últimos, encontramos a las llamadas cadenas de suministro, a los transportes marítimos de contenedores, a los súper tanqueros, a las materias primas, a las mercancías de mano de obra intensiva, a las infraestructuras que posibilitan y facilitan las comunicaciones, etc. En síntesis, a quienes siguen creyendo en la distribución internacional del trabajo y se muestran dispuestos a impulsarla con nuevos proyectos e inversiones.
En contra de la globalización juega no sólo la creencia de que ésta ha generado el desplazamiento económico de ingentes cantidades de seres humanos, sino también los avances tecnológicos que apuntan a la obsolescencia del desplazamiento de productos a grandes distancias. Estos últimos apuntan a la generación cerca del punto de consumo no sólo de mercancías, sino también de energía limpia, alimentos y sustitutos a las materias primas. Aquí convergen, por tanto, los movimientos que rechazan los costos sociales de la globalización, básicamente en Europa y Estados Unidos, con el desarrollo exponencial de la alta tecnología. El que esta última no resuelva los problemas sociales causados por la globalización, sino que los agrave aún más, no obsta para que desde ambas vertientes se genere un impulso anti globalizador.
Con China en el vértice de la pirámide de apoyo a la globalización, en ésta encontramos también a aquellos países de Asia, África y América Latina que se benefician de la exportación de materias primas o de mercancías de mano de obra intensiva. Allí aparecen también Canadá, Australia y Japón. Los dos primeros de manera natural en tanto exportadores mayores de productos primarios. Japón, en cambio, como una anomalía.
Tres grandes proyectos dan forma a este apoyo, de los cuales dos de ellos son impulsados por China. De un lado la iniciativa china de Un Cinturón y un Camino, que busca integrar a través de una vasta red de infraestructuras comunicacionales a 65 países que representan el 70% de la población del planeta y a casi 30% del PIB mundial. Del otro, la Asociación Económica Regional Integral, compuesta por dieciséis de las economías asiáticas. Finalmente, y aquí China se encuentra ausente, la Asociación Trans Pacífica. Esta última incluye a 11 países de ambas riberas del Pacífico que representan un 40% del PIB global. El denominador común de dichos proyectos es su convicción en los beneficios de seguir propulsando el intercambio de mercancías y materias primas a través de vastas distancias.
El rechazo a la globalización se identifica con Trump, el Brexit y los poderosos movimientos que desde la izquierda y la extrema derecha del espectro político europeo y estadounidense se oponen a sus costos sociales. Ello ha conducido al fortalecimiento de los extremos, al declive de los partidos tradicionales, a la incapacidad creciente para obtener mayorías electorales y a la necesidad de formar alianzas disímiles que dificultan la gobernabilidad. A mediano plazo este tsunami pareciera indetenible, a juzgar por la difícil situación en la que se encuentra Ángela Merkel, el mayor sostén a la globalización en Europa.
Desde el punto de vista tecnológico, el avance exponencial de la tecnología digital y la robótica, de la impresión 3D, de la nanotecnología, de la tecnología del genoma y la bioingeniería y de las nuevas tecnologías energéticas, por solo citar algunas, apuntan a romper con la dependencia existente en relación al mundo en desarrollo. Ello conduciría a un desacoplamiento entre países desarrollados y en desarrollo y a la autarquía económica de estos últimos.
Bajo el modelo económico al que conducirán los avances tecnológicos, la manufactura de mercancías se realizará más cerca de los que las consumen, lo que implica una mayor diseminación y descentralización de los procesos productivos. Más aún, muchas de las materias primas que son hoy importadas podrán ser sustituidas por nuevos materiales derivados de la nanotecnología, por energía limpia o por alimentos resultantes de la bioingeniería. En definitiva la distribución internacional del trabajo, esencia de la globalización, perderá toda razón de ser. El tiempo dirá cuál de las dos tendencias se impone.

CARLOS BLANCO:  No avanza la tertulia dominicana   (Runrunes) 20/12/2017
Cada vez que hay reunión de contertulios del régimen y de factores de la oposición se desata luego una guerrita de interpretaciones: Maduro y su combo afirman, con la elegancia que los caracteriza, que tienen a la MUD “sentada”; y estos, por su parte, apelan a dos tópicos: nos hemos “sentado” porque el mundo nos lo pide (sea el Papa, el Grupo de Lima, la Unión Europea, u otro; no porque nos guste) o estamos allí, y a pesar de lo que buscan los rojos, no cedemos: estamos firmes como el mástil de Rodrigo de Triana; no nos dejamos.
El contexto del reciente encuentro dominicano fue la seguidilla de “elecciones” fraudulentas, desde la de la asamblea constituyente hasta las municipales, con la estación intermedia de las de gobernadores. Esta dinámica, en el marco del abandono del mandato del 16J, dividió a la oposición y, como resultado, los del G4 van a Santo Domingo debilitados y carentes de representación política real. Eso lo saben los bolitipos que son perversos pero no inhábiles.
Así el régimen gana tiempo porque genera la sensación de que está en arduo proceso de encontrar una salida, mientras hace que la comunidad internacional detenga su ritmo de exigencias porque “se está conversando”. Gana tiempo porque desarma o diluye la exigencia interna para la transición democrática, es decir, para la salida de Maduro de Miraflores. Gana tiempo porque dice a militares y curas impacientes “¡ya va!, estamos viendo, poco a poco, no desesperen…”. Gana tiempo porque la foto del conversatorio parece prometer alguna solución.
Hay quienes dicen: “Nos sentamos con Maduro porque no hay alternativa al diálogo”. Argumento tramposo porque ese diálogo no es el único posible. Hay uno que estabiliza la dictadura que es lo que le interesa a los jefes rojos, y podría haber uno que promueva la transición hacia la democracia. No intentarlo no quiere decir que no sea posible. Y para que este ocurriese tendría que haber una disposición unitaria a promover esa transición.
Cuando los dialogantes del G4 le dicen a la oposición “radical”, bueno, porque no cogen un fusil o marchan a Miraflores. Aparte de ser un chantaje gafo, piensan que los ciudadanos no advierten que precisamente los dialogantes actuales se apartaron de la ruta del 16 de Julio y así debilitaron la lucha de toda la oposición, la de ellos y la de los demás. Por eso, ni tienen aquellos fuerza para imponer los términos de una negociación “fuerte”, ni estos tampoco la tienen –al menos por ahora– para imponer la abandonada agenda del 16 de Julio.
Tal es el drama hoy.

TRINO MÁRQUEZ:  Crisis y compromiso (La Patilla) Dic 20, 2017 7:56 pm
2017 cierra como el peor año en la historia nacional desde que finalizó la Guerra Federal en 1864. Por primera vez Venezuela siente en carne propia el látigo de la hiperinflación, castigo aún más doloroso porque es el único país en el mundo que padece esta enfermedad. La devaluación trituró el ingreso real. El dólar pasó de mil bolívares en enero a cien mil bolívares en diciembre. Si a esta cifra le colocamos los tres ceros que llevaba el bolívar antes de la reforma monetaria de 2007, cada dólar costaría cien millones bolívares. La hecatombe económica provocada por Maduro hay que medirla en cifras galácticas.  Por cuarto año consecutivo retrocedió el Producto Interno Bruto. Desde 2013 se ha acumulado una caída de 35% del PIB, a pesar de que hubo una significativa recuperación de los precios del crudo, que pasaron de un poco menos de 40 dólares el barril a un poco más de 50. Sin embargo, la caída de la producción petrolera impidió que ese fortalecimiento de los precios se tradujera  en un importante crecimiento del flujo de divisas. La ineptitud de los rojos venció el auge del mercado internacional.  La pobreza se multiplicó y la calidad de vida continúo su camino hacia el abismo. La situación de la salud se ha convertido en una fuente inagotable de trabajos periodísticos para algunos de los principales periódicos y cadenas de televisión en el planeta. En el plano económico y social el socialismo del siglo XXI mostró sus rasgos más destructivos.
Aún en medio de este cuadro patético, el régimen se apuntó varios triunfos políticos  importantes. Logró impedir que las protestas masivas registradas entre abril y julio lo arrinconaran y destruyeran. Pudo neutralizar la gigantesca manifestación de rechazo y condena que se produjo el 16 de julio. Impuso la Constituyente y obtuvo la mayoría de las gobernaciones y alcaldías en las elecciones regionales y locales. La alianza con la cúpula militar se fortaleció. Maduro le entregó los reductos que todavía quedaban en manos de civiles. La prenda de mayor valor que le regaló fue Pdvsa. Las conversaciones en Santo Domingo no han marchado a la velocidad que el país espera, aunque la situación financiera del gobierno es crítica por las sanciones internacionales y por la debacle que desató en la industria petrolera.
Las victorias del oficialismo demuestran, una vez más, que el deterioro económico y el empobrecimiento de la población crean las condiciones objetivas para la caída de gobiernos ineptos y deslegitimados, pero su sustitución real solo se produce cuando ese cuadro objetivo va acompañado de una fuerza alternativa organizada capaz de capitalizar y catapultar el descontento. Si esta condición “subjetiva” no existe, la gente tiende a adaptarse a las adversidades para intentar sobrevivir. Las dictaduras comunistas diseñan y aplican métodos siniestros que las muestran como herméticas e  invencibles. Aplican terrorismo de Estado. Chantajean y extorsionan. Colocan las causas de la miseria que causan en los “enemigos” del pueblo y de la revolución. Siempre la responsabilidad es de otros. En Venezuela se articula este discurso a pesar de que los comunistas vernáculos llevan casi veinte años controlando todos los hilos del poder.
La onda del terremoto que sacudió a Venezuela durante 2017 apenas comienza a expandirse. En los meses por venir se verán sus efectos más dañinos sin que se sepa cuándo finalizarán, ni cuán profundos serán. El gobierno de Maduro pasó a formar parte de un proyecto planetario donde intervienen Rusia, China y Cuba. Estos países velan para que la caída no sea por la vía violenta, aunque no pueden impedir que se realicen consultas electorales. En medio del caos económico, Maduro se ha fortalecido. Ha desplazado a sus rivales internos: Ramírez y Cabello. Se prepara  para participar en unas elecciones que él pueda controlar. Tratará de intervenir en la selección del candidato, o los candidatos, que lo adversarán. Por esa razón mantiene cautivo a Leopoldo López e inhabilitado a Henrique Capriles. Su objetivo consistirá en competir con un adversario cómodo, que no le cause mayores problemas, ni comprometa su victoria.
El deber de la oposición reside en apreciar claramente los colores reales del escenario político durante el decisivo 2018. La oposición deberá asumir que si se presenta separada y confundida a los comicios presidenciales será pulverizada, no importa cuán dramático sea el sufrimiento de la gente, cuánta familias se hayan sumergido en la miseria, cuántos enfermos hayan fallecido por falta de medicamentos o cuántos niños hayan muerto por desnutrición o malnutrición. Al despuntar el nuevo año, la oposición tendrá que asumir ante el país el compromiso de resolver sus diferencias internas y preparar meticulosamente todos los detalles de la dura confrontación electoral que se avecina. El régimen irá con todos los hierros. Lo mismo tendrá que hacer la oposición. Es su obligación.

NOEL PERALTA BARRETO: Resistimos Presidente pero ¿Quién carajo gobierna aquí?  (Aporrea) Miércoles, 20/12/2017 11:38 AM
Presidente Maduro estoy convencido que el comandante Chávez no se equivocó al delegar en usted la dirección de la revolución para defender su legado, no dudo tenga las mejores intenciones, las capacidades y habilidades que exige tan difícil tarea, creo que ha demostrado ser un gran estratega, al punto de que ha puesto contra la pared a la oposición terrorista en las condiciones más adversas que podríamos imaginar, pero ¿Está interpretando adecuadamente el apoyo recibido en las recientes elecciones?, o al menos ¿Está combatiendo la guerra económica en la dimensión esperada por el pueblo revolucionario?
El "Alto Mando de la Revolución" le pide al pueblo que resista, pero ¿Lo hace con conocimiento pleno de la tragedia que está viviendo?, no desde el punto de vista del que hace un análisis de coyuntura, sino desde el que vive en carne propia esa realidad, porque cuesta creer que se levanten de madrugada a esperar el milagro de que pasé una buseta, que tengan que pagar en pasaje más de la mitad de lo que gana diario, que tengan que hacer colas con "patá y kunfú" incluidos para hacerse de una harina o un arroz o de un billete de 20 mil Bs, saltando los mercados como una rana, buscando un kilo de carne aunque sea de iguana para completar el Clap, que tengan que gastar su salario integral mensual en una semana para comer completo, que tengan que llamar al 0800-saludya para ver si consiguen la medicina, que les toque acudir a la emergencia del hospital y comprar los medicamentos e implementos necesarios, de no ser así, difícilmente pueden dimensionar la tragedia que está viviendo mi pueblo pues su verdad se tiñe con los contactos que le consiguen lo que necesitan, con los asistentes que le resuelven la vida, con los chóferes y guardaespaldas que les roban el placer de andar en metro, en buseta escuchando la queja diaria de chavistas y opositores por igual, diría mi hijo ¡así la vida es un jamón!, quien no resiste así.
El pueblo chavista resiste, no por el ejemplo que da nuestra "alta dirigencia", sino porque Chávez sembró conciencia y sabe que entregarle a la oligarquía el poder siempre será peor que lo que estamos viviendo, porque confía en que nuestro líder Maduro nos va a sacar de esto. Pero para resistir hay que tener objetivos claros que motoricen la acción, que moralicen en las dificultades. Nadie resiste un asedio donde le cortan los suministros, los servicios, las telecomunicaciones y las vías de acceso, con una dirigencia que no se revuelca en el barro junto a sus soldados, si no conoce la estrategia que a pesar del escenario adverso lo llevará a la victoria y cuál es esa victoria, ¿La victoria de Maduro en los próximos meses? , ¿La división del enemigo?, ¿La derrota de la guerra económica?, ¿Cómo se come eso? Necesitamos una hoja de ruta clara que nos permita valorar nuestro esfuerzo sobre lo avanzado y eso el pueblo lo desconoce, lo que ve es indefensión ante el ataque enemigo que nos golpea a placer cuando el único apoyo que recibe (dinero) es para seguir poniendo la mejilla y aguantar los coñazos de lado y lado.
Presidente, estamos consciente que criticar es muchísimo más fácil que gobernar, que la situación actual es más producto de la guerra económica que de nuestros errores y omisiones, que no hay soluciones mágicas, que el saqueo de nuestros bolsillos al que estamos sometidos es obra del terrorismo burgués que está en campaña por la presidencia, pero coño presidente, ¿quién Carajo está en el gobierno? Tenemos la presidencia, 19 gobernaciones y 308 alcaldes, tenemos el 100% de la plenipotenciaria ANC, todos los poderes del estado menos una asamblea Nacional en desacato, auto disuelta y una diligencia opositora replegada, ¿por qué carajo no pasamos a la ofensiva?, ¿por qué no ejercemos el poder y golpeamos sistemáticamente a los especuladores, traficantes y saboteadores?, si no lo hacemos, si no le damos un indicio al pueblo que sufre de que podemos derrotar al enemigo, de que vamos en el camino correcto parte de ese pueblo que resiste y que no está blindado ideológicamente terminará rindiéndose y con ello apoyando a su verdugo por omisión como en Argentina y Brasil.
Presidente escuche la crítica leal, no permita que el coro de focas la oculte, persiguiendo y destrozando al mensajero ocultando el mensaje. Es inaceptable que todo el que critique sea estigmatizado de traidor a la revolución, principalmente por "dirigentes" que para esconder su incapacidad, sectarismo, burocratismo, corrupción y falta de ética revolucionaria o por mantener sus privilegiados grupos de poder atentan contra la unidad de los revolucionarios. Esos son los verdadero traidores, los que forman un acorazado a su alrededor aplastando la crítica constructiva para proteger su JALABOLISMO destructivo.

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