Luego que el Gobierno declaró que la ciudad iraquí de Qayyarah fue completamente liberada por las tropas del Ejército y la coalición internacional liderada por EE.UU., los terroristas del Estado Islámico no aceptaron la derrota e inundaron la urbe con crudo, informa 'Iraqi News'.
Los miembros del EI que todavía permanecen en Qayyarah dieron este paso para luego encender el combustible y perjudicar la estabilidad de la ciudad lograda tras cruentas batallas.
"Frustrados debido a la derrota, abrieron las tuberías de petróleo y así inundaron la ciudad con crudo, que actualmente representa una amenaza porque se enciende fácilmente, y el fuego podría causar daños graves", ha comentado al respecto el activista político Rayan Hudaidi.
Anteriormente el EI abrió las tuberías de petróleo en el río Tigris, en la misma área, antes de que perdieran Qayyarah. El crudo derramado perjudicó considerablemente el medioambiente y la estabilidad de la zona en general.
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