Caracas, 11 oct.- Comunicadores(as) populares nucleados en torno a la Unión Nacional de Medios Alternativos y Comunitarios Impresos (UNAMACI), no dudabr duda que los resultados de las elecciones regionales de este 15 de octubre “serán francamente favorables, una vez más, para los candidatos bolivarianos”.
Así lo hicieron saber en un comunicado público las y los comunicadores populares de medios impresos de Venezuela.
“Las venezolanas y venezolanos hemos aprendido y asimilado durante este emprendimiento revolucionario que quienes se oponen al cambio social y económico transformador, impulsado por la gesta bolivariana, son los sectores elitescos, los privilegiados de siempre, los representantes del gran capital, los comerciantes inescrupulosos (…), que hasta hace poco promovían y alentaban la violencia, la guarimba y las acciones terroristas”
Lea el comunicado completo aquí:
Venciendo en las gobernaciones
con la mira puesta en la amenaza imperialista
Enfoque UNAMACI
El pueblo venezolano, el de Bolívar y Chávez, en los próximos días tiene un importante reto por delante como es el de vencer en las elecciones de gobernadores a las fuerzas opositoras retrógradas que mantienen un permanente desafío a la Revolución Bolivariana.
Estando conscientes de la madurez política que ha consolidado nuestro pueblo en este intenso período de lucha de clases que ya lleva 18 años, guiado por la orientación estratégica del Comandante Hugo Chávez, a los(as) comunicadores(as) populares nucleados en torno a la Unión Nacional de Medios Alternativos y Comunitarios Impresos (UNAMACI), no nos cabe la menor duda que los resultados de esta liza electoral serán francamente favorables, una vez más, para los candidatos bolivarianos.
Las venezolanas y venezolanos hemos aprendido y asimilado durante este emprendimiento revolucionario que quienes se oponen al cambio social y económico transformador, impulsado por la gesta bolivariana, son los sectores elitescos, los privilegiados de siempre, los representantes del gran capital, los comerciantes inescrupulosos, los jerarcas de la iglesia, los dueños de los medios de comunicación privados y los lacayos de distinta estirpe, que hasta hace poco promovían y alentaban la violencia, la guarimba y las acciones terroristas, creando desazón y angustia en la población y que, ahora, cual corderitos, salen a pedir el voto pero, por supuesto, no para asumir el camino de la convivencia ciudadana y democrática sino para retomar desde las posiciones gubernamentales que pudiesen alcanzar la senda aviesa de la subversión, la violencia y el caos social, en el marco de su pretendida aspiración de provocar el derrocamiento del gobierno constitucional del Presidente Nicolás Maduro.
Siendo, precisamente, lo que mejor retrata la intencionalidad y perversidad de la nefasta oposición, es el silencio cómplice que mantienen frente al asedio que los comerciantes inescrupulosos han desatado contra el pueblo, con el alza desmedida de los precios de bienes y servicios, con una descarada inflación inducida, a fin de provocar angustia creciente y desesperación en la población, dentro del cálculo que esta situación le ha de generar dividendos políticos, tal cual como ocurrió en las elecciones parlamentarias del 2015; y con ello reforzar los planes desestabilizadores que realmente los animan.
Pero, al mismo tiempo, y de ello tampoco albergamos la menor duda, la gran mayoría de nuestro pueblo tiene clara conciencia de que en la pugna coyuntural por las gobernaciones, más que una confrontación con la oposición apátrida, lo que está planteado en el escenario geopolítico de la lucha de clases es la pelea estratégica con el imperialismo estadounidense, que es quien maneja y financia los hilos a través de los cuales se mueve la entreguista y antipatriótica oposición venezolana.
El imperialismo estadounidense ha venido cerrando el cerco que tiene trazado en contra de nuestro país: las amenazas intervencionistas de Trump y de otros altos cargos de su Administración así como del Congreso yanqui, las medidas de ahogo financiero tomadas por la élite norteña, la desmesurada presión que han venido ejerciendo a través de gobiernos cipayos y de organizaciones internacionales, en especial de la desacreditada OEA, la agresiva campaña tergiversadora y manipuladora impulsada por la mediática transnacional, particularmente centrada en la figura del Presidente Nicolás Maduro, la intimidante presencia de 26 bases militares norteamericanas en torno al territorio nacional, el financiamiento explícito que se le brinda a la oposición lacaya venezolana, etc.; son todas expresiones inequívocas de las declaradas pretensiones del decadente imperialismo que no cesa en su ambición de reponer sus garras sobre las ingentes riquezas nacionales y que para despecho de los yanquis, hoy por hoy y por siempre, gracias a la gesta libertaria y concientizadora de Hugo Chávez, son de propiedad soberana del pueblo venezolano.
Ante este cuadro, desde UNAMACI, sostenemos, que, ciertamente la pelea es peleando, y que, si bien, hay que vencer a la oposición en la puja por las gobernaciones, pues ello es garantía de que estas instancias de gobierno regional van a estar en sintonía con los intereses del pueblo y con los lineamientos del gobierno nacional, al mismo tiempo hay que mantener la mira puesta en los movimientos del imperialismo estadounidense, enemigo fundamental de nuestro pueblo y de todos los pueblos del mundo.
¡CONTRA EL IMPERIALISMO DONDE QUIERA
QUE ESTÉ!
¡VIVA EL PUEBLO VENEZOLANO!
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