Por Verónica Díaz Hung
El pasado domingo 16 de julio el pueblo se expresó desde las más diversas corrientes del pensamiento, acto que solo fue empañado por el brote de violencia que le quitó la vida a Xiomara Escot en la avenida Sucre de Catia.
Como antesala a las elecciones para elegir a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, se celebró un simulacro electoral que logró una sorpresiva asistencia masiva.
Paralelamente la oposición acudió a una consulta para expresarse a favor o en contra de una Asamblea Nacional Constituyente, acto que se hizo al margen del poder electoral.
Pero para la gran mediática internacional solo ocurrió el evento opositor, y los cientos de miles de personas que participaron en el simulacro convocado por el Consejo Nacional Electoral fueron invisibilizados en un sofisticado ejercicio de lo que se conoce como “postverdad”.
Nadie supo, nadie sabrá
Días antes del llamado “plebiscito” convocado por la oposición “La Voz de América” vaticinó 10 millones de votos. Y llegado el día de la consulta en las redes se llegó a afirmar que se habían logrado 11.6 millones voluntades en contra de Maduro. Pero según la firma Torino, fueron 7.6 millones los que participaron en la consulta. Pronóstico que descendió a 7.1 millones de votos hacia la medianoche del domingo, cuando Cecilia García Arocha, rectora de la Universidad Central de Venezuela, acompañada por otros rectores, ofreció los “resultados” oficiales. Mientras que para la agencia Reuters fueron 5 millones de votos y EFE reseñó 6 millones de votos.
“Los rectores hablaban de una auditoría, pero es imposible hacerla si se queman las actas. Este es el tipo de elección que le gusta a la OEA. Pero la realidad es que nadie sabrá cuál fue la verdadera participación porque quemaron las pruebas”, reflexionó el canciller Samuel Moncada, durante una rueda de prensa en la Casa Amarilla, el pasado lunes 17 de julio.
“El País” de España, “El Tiempo” de Colombia, “Clarín” de Argentina, “The New York Times”, y una larga lista de medios internacionales, hablan de un multitudinario rechazo a Maduro y a la Asamblea Nacional Constituyente. ¿En qué cifras se sustentan?
En ninguna, porque no existen. Samuel Moncada denuncia que en Venezuela se está ejecutando una gigantesca estrategia de propaganda.
“Se siembran ideas y hacen que las personas duden hasta de sus propias convicciones, por eso se han invisibilizado a los venezolanos que participaron en el simulacro. Tampoco se sabe con exactitud cuántos votos obtuvo el sí, porque a nadie le interesa la verdad, lo que importa es el efecto. Ayer hubo un masivo experimento de postverdad. Fue un super experimento de manipulación. Es la técnica de mentir, porque no les interesa la verdad”, analizó el canciller.
Y destacó que curiosamente todas las cuentas son favorables para la MUD, ya que resulta evidente que los medios tienen un acuerdo con la oposición.
Ante este inmenso experimento de post verdad, la mayoría de los países no se han pronunciado Pero
Canadá, México, Alemania, España, Argentina, Panamá y Puerto Rico, están de acuerdo con estas cifras sin fundamento, y basados en ellas piden al gobierno que cancele las elecciones del 30 de julio.
Moncada advierte que la oposición busca oxígeno, dinero, apoyo internacional y finalmente crear un estado paralelo, porque van a una hora cero para desconocer el estado-nación venezolano.
“Alertamos que hay países que tratan de montarse en este tren sin ruedas a través de la OEA y el Mercosur”.
Advirtió que existen fuertes presiones para que un grupo de países se pronuncien a favor de la consulta y en contra de la Constituyente, porque “estamos frente a una de las intervenciones más grotesta y llamo a todo mi pueblo para defender nuestra soberanía”.
Colmillos imperiales
El ministro de relaciones exteriores considera que los días previos a la jornada electoral del 30 de julio serán complicados, pese a ello, el pueblo tiene que resolver sus asuntos en paz sin interferencias de las potencias que han sacado sus colmillos.
Aclaró que las únicas elecciones son las del 30 de julio. Desde afuera piden que se pare la Constituyente, pese a que es el único instrumento legítimo para resolver los problemas en paz.
“Le temen a la Revolución Bolivariana porque es un mal ejemplo. Creen que derrotando a Venezuela se produciría un efecto dominó y se derrocarán a todos los gobiernos progresistas”.
Tampoco se puede ignorar que Venezuela es un país rico y están desesperados por apoderarse de nuestros recursos naturales.
“A la oposición no le importa vender a su propia patria. Regalar nuestro petróleo, gas, oro. Todo está en subasta”.
Pero en Venezuela hay un fuerte movimiento popular altamente moralizado, que tras cuatro meses de asedio, ha manifestado un rechazo rotundo a las protesta opositoras que ya han enlutado a 90 familias, han atacado preescolares, hospitales, impiden que la gente se movilice, han destrozado bienes públicos, atacado instalaciones militares y amenazan con linchar a todo aquel que sea o parezca chavista.
El canciller expone que la oposición ejecuta un golpe de estado en cámara lenta, y que en Venezuela el próximo 30 de julio se decide entre la paz o la guerra.
“La otra opción a la Constituyente es la guerra. Ellos preparan el camino hacia la intervención militar y piden sanciones contra nuestra Patria, porque es toda una conspiración, pero en Venezuela manda el pueblo. Y nosotros tenemos la verdad de nuestro lado y es un arma profundamente poderosa”.
Ya no somos colonia de nadie
La alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, ha instado al Presidente Maduro a “suspender” el proceso para la Asamblea Constituyente y advirtió que “todas las opciones”, como las sanciones, están sobre la mesa.
Ante estas amenazas el canciller Samuel Moncada señaló a la UE que “a Venezuela no la sanciona nadie, y si quieren mejorar las relaciones con nuestro país, respeten la voluntad del pueblo soberano que se expresará el próximo 30 de julio mediante sus mecanismos constitucionales”.
“Los españoles creen que dentro de la Unión Europea son los guardines de su patio trasero que es América Latina y el resto de los países de Europa no se oponen. Pero tomen sus decisiones con independencia, porque Venezuela ya dejó de ser colonia hace 200 años y somos por definición un país anticolonial y no aceptamos amenazas de nadie, y menos de España que es una subcolonia del imperio norteamericano. Nosotros les enviamos un mensaje de amistad, de concordia y respeto”.
Vicente Fox, persona non grata
El canciller Moncada informó que el expresidente mexicano, Vicente Fox, fue declarado como “persona non grata” en Venezuela.
“Abusó al venir a alentar la guerra en Venezuela. Debemos defendernos de esta ponzoña. No regresará más porque tenemos que proteger al pueblo”.
El canciller calificó la medida como un acto de protección en medio de este gigantesco ensayo de propaganda, ya que el exmandatario que ha pedido cancelar la Constituyente, “abusó de la hospitalidad del pueblo venezolano injuriando nuestro gentilicio”.
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