Las mentiras ilimitadas de la dirigencia de la “MUD” vuelven a quedar en evidencia tras el rotundo fracaso del pasado 1ero de septiembre. El Pueblo venezolano demostró en la calle, en hermandad y de forma categórica que no cae en chantajes, que rechaza la violencia y que quiere vivir en paz.
La avaricia enfermiza por hacerse con el poder de cualquier forma, conllevan a la oposición al engaño, empleando un mensaje de zozobra, de alarmismo y de extremismo que los deja cada vez más aislados y sin ningún tipo de rumbo político, por eso la fuerte reacción de su propia militancia al término del 1-S, convirtiendo en tendencia mundial la expresión “#MalditaMUD” en redes sociales. Una muestra firme del repudio y desprestigio que transmiten sus “líderes”, cada vez más desesperados, divididos, e inmersos en fábulas antidemocráticas que ya no calan entre sus seguidores.
Apostaron a la conmoción nacional, intentando confrontar al Pueblo para reavivar el Golpe de 2002, al ver fracasados todos los planes de conspiración que han desarrollado a lo largo de 2016. La triste excusa del Referéndum Revocatorio va quedando en el olvido porque ellos mismos propiciaron la inviabilidad jurídica del mismo, con un proceso viciado de fraudes, en el que falsificaron firmas de miles de fallecidos, privados de libertad y menores de edad.
Ahora, pretenden hacer creer que cuentan con un inmenso poder de convocatoria, cuando todo el país sabe que el 1-S no cumplieron con las metas y que en todas partes fueron desmontados los planes de guarimba. Su fracaso fue tan evidente, que después de la disputa por el control del micrófono entre varios de sus “dirigentes”, no les quedó otra que ordenar el retiro de sus filas para convocar un cacerolazo que no se sintió tampoco en ninguna parte del territorio nacional. Ya nadie cree en ellos.
La conciencia popular se hizo sentir para que reinase el orden, la calma y la dignidad de un Pueblo que ha vencido todas las dificultades y hoy por hoy se levanta, apostando al trabajo en pro del desarrollo para seguir hacia adelante.
Estaremos alertas y siempre haremos respetar la Constitución. No toleraremos más conspiración por parte de quienes deliran intentando llegar al poder por vías ajenas a la democracia. Con la moral bien en alto, seremos siempre los garantes de la paz que quieren tener los venezolanos.
Viviremos y venceremos
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