.Este viernes un nuevo seísmo, de magnitud 7, sacudió el sur del país asiático dejando al menos 41 muertos.
.El desastre ha provocado que más de 410.000 hogares no tengan agua y que 196.000 personas hayan sido evacuadas de sus hogares.
Los supermercados están vacíos. Las estanterías muestran la más viva imagen del pánico. El pánico de 410.000 personas que se han quedado sin agua. El miedo de 196.000 personas que han sido evacuadas y no saben cuándo podrán regresar a sus hogares. Y el temor de toda una población a que de nuevo tiemble el suelo que pisan.
Las ayudas todavía no han llegado
El primer ministro, Shinzo Abe, afirmó, horas después de la catástrofe, que el gobierno haría todo lo posible para intensificar los esfuerzos de ayuda. “ Pedí a los minsiterios pertinentes que garanticen el suministro de alimentos, medicinas y agua a aquellos que han sido evacuados”, afirmó Abe.
Más de 196.000 personas han sido evacuadas y alrededor de180.000 buscan un refugio donde pasar la noche. Sin embargo, los refugios de Kumamoto han sido incapaces de seguir el ritmo que el seísmo ha provocado y varias de las personas que se han visto obligados a pasar la noche fuera de sus casas no han tenido más de dos bolas de arroz para cenar.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Hiroshi Moriyama, ha afirmado que su ministerio enviará un total de 900.000 artículos de comida a la zona afectada por el desastre para este mismo martes. Asimismo, Abe también se comprometió a entregar hasta 700.000 artículos alimenticios a las tiendas.
El número de víctimas podría aumentar
El último balance indica que al menos 42 personas han muerto tras el terremoto. No obstante, las autoridades afirman que esta cifra podría aumentar. En las últimas horas la policía recibió informes de 97 casos de personas atrapadas o enterradas bajo los escombros.de provisiones.
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