BALANCE GENERAL
La obcecación de la oposición venezolana puede resumirse en demandar la renuncia del Gobierno venezolano sin condiciones. Aunque Luis Ugalde (El Universal) parece apoyar una suerte de diálogo entre los polos; sin embargo exige para ello cinco condiciones: abrir un canal humanitario, cronograma de elecciones, respeto a la autonomía de la Asamblea Nacional, liberación de presos por causas políticas y retirar la ANC que son precisamente los puntos en que el Gobierno no cedería. Es decir, negociar desde una posición de fuerza en total desconocimiento del interlocutor. Desconocimiento precisamente ilustrado en el pedestre título de Laureano Márquez (Runrunes) quien escribe una carta a un hombre violento, brutal, excluyente, antidialogante, fantasioso, militarista, corruptor, que habla con pajaritos, que además, es el Presidente de la República y, después de ofenderlo, le pide recapacitar para imponerle precisamente recetas como las de Ugalde. Dado que el Gobierno no se deja extorsionar, sólo quedaría una solución de facto y a esto alude Ibsen Martínez(Tal Cual) para quien las transiciones posdictatoriales en Venezuela sólo se han producido tras acordar cuotas de poder con los militares, cuestión que no ve probable en el escenario de hoy puesto que el grueso de las FANB (narco corruptas según las califica) apoya al Presidente Maduro, en consecuencia: “Si ha de haber verdadera victoria democrática, esta debe ser civilista o no será” es decir, que la derecha se dispone a asaltar el poder mediante la intensificación de los crímenes que viene usando como arma política. Tales exigencias son desmontadas por Alberto Aranguibel (Últimas Noticias) quien observa que la coincidencia entre “plebiscito” opositor y simulacro del CNE demostró que la supuesta mayoría opositora que les daba sustento, es un cuento de fábula.
No hay comentarios:
Publicar un comentario