Ronald Marrero
Desde hace años la Coordinadora Nacional de Salud de los Trabajadores (CONASAT), sumada a diferentes movimientos, sindicatos y frentes de trabajadores por la defensa de la salud y la seguridad laboral, han venido exigiendo que el 18 de Agosto se convierta en el Día Nacional de la Defensa de la Salud y la Seguridad Laboral en el país.
Sin embargo, mucha gente desconoce porque se hace esta exigencia y el porqué desde el año 2004 se hacen sendas movilizaciones y concentraciones, en un primer momento para exigir justicia y en un segundo momento, para evitar que se olvide una tragedia que enlutó a nueve familias y exigiendo que esa conmemoración se convierta en el Día Nacional de la Defensa de la Salud y la Seguridad Laboral en el país.
Los hechos:
El día 18 de agosto del año 2003, hubo un accidente laboral en la empresa PROVEGRAN, ubicada en Las Tejerías, Estado Aragua, los sucesos ocurren cuando un trabajador muere en un espacio confinado al inhalar los gases tóxicos producidos por la materia prima con la que trabaja esta empresa, que son desechos orgánicos para la producción de grasas.
Lo peor de este terrible accidente, es que no sólo muere el primer trabajador que entró al depósito, sino que murieron 8 trabajadores posteriormente al tratar de socorrer y rescatar al primer trabajador, dejando esto un lamentable saldo de 9 trabajadores muertos, siendo los dos primeros trabajadores fallecidos padre e hijo.
Este grave accidente laboral, pronto se convertiría en un icono de lucha en la historia de la salud y la seguridad laboral en el país por varias razones, la primera la empresa y sus métodos de explotación inhumanos, segundo dado los procesos de tercerización y las malas condiciones laborales a las que eran sometidos los trabajadores, la falta de conciencia por parte de la patronal que ofreció 3 millones de bolívares (3000 BF actualmente) como indemnización a la familia de uno de los trabajadores fallecidos y llegó a ofrecer 50,000 (50 Bf actuales ) a la familia de otro de los trabajadores por tener menos de un año de labores, lo que fue no sólo una falta de respeto a la familia, sino una postura bien inhumana y bien espuria por la parte empleadora.
Debemos recordar que en ese año 2003, Venezuela estaba saliendo de un intento de golpe de estado económico, encabezado por FEDECAMARAS y la C.T.V, es decir, había una arremetida terrible de las patronales en contra de los trabajadores y trabajadoras, había despidos, cierre y quiebres de empresas, escasez de productos, falta de trabajo y un odio terrible en contra del gobierno impulsado a través de los medios de comunicación.
Además el INPSASEL recién estaba naciendo, apenas contaba con presupuesto y muy poco personal, y es en medio de todas estas situaciones que ocurre este lamentable hecho que enluta a 9 familias de trabajadores humildes venezolanos y que deja en claro ante la opinión pública y la clase trabajadora nacional, la posición de buena parte de los empleadores, en lo referente al trato, las condiciones de trabajo y la visión que tenían de sus trabajadores, empleados y obreros.
Esto provocó, una enorme indignación en los trabajadores y los colectivos que conformaban la CONASAT, la cual empezó a movilizarse y a exigir justicia, conjuntamente con los familiares de las víctimas desde el primer momento y lo continúa haciendo hasta ahora.
El Intento de institucionalizar las luchas y de dividir el movimiento nacional por la salud y la seguridad en el trabajo:
Ya para el año 2005, había dos años continuos de lucha y movilizaciones exigiendo justicia para los trabajadores muertos en el accidente de la empresa PROVEGRAN, también conocida como la “huesera”. Pero también eran años de lucha y de impulso y movilización, desde la CONASAT y el INPSASEL, por la reforma de la Ley Orgánica de Prevención Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT).
Y de nuevo la tragedia de PROVEGRAN fue protagonista en la ley, cuando a raíz de este terrible accidente se hace la propuesta y de hecho queda en ley, que en la definición de los accidentes de trabajo que da la ley en el artículo 69, se reconozca en su parágrafo 2, “Los accidentes acaecidos en actos de salvamento y en otros naturaleza análoga, cuando tengan relación con el trabajo” lográndose con este articulado una nueva conquista para los trabajadores.
Sin embargo, la conquista lograda por los trabajadores venezolanos con la reforma de la LOPCYMAT, encabezada por una gran cantidad de trabajadores y trabajadoras de base movilizados, la CONASAT, el Dr. Francisco González como Presidente del INPSASEL, el abogado Pedro Ortega Díaz, y otra gran cantidad de profesionales e individualidades políticas, se ve eclipsada con la destitución del Dr. González y los posteriores ataques a la CONASAT.
Dr. Francisco González. |
De hecho desde la nueva dirección del INPSASEL, se comienza una política perversa para tratar de institucionalizar el movimiento nacional por la defensa de la salud y la seguridad laboral, a través de la creación de Frentes por la Defensa de la Salud y La Seguridad Laboral, que respondieran a las órdenes del la nueva dirección del INPSASEL, esto con la firme convicción de debilitar y hasta hacer desaparecer a la CONASAT.
En esos momentos históricos, cuando la CONASAT realizaba un evento nacional, pagado y costeado desde las bases de los trabajadores, trabajadoras y delegados de prevención, el INPSASEL montaba otro evento paralelo, financiado por la institución, con la intención de eclipsar la organización de base por parte de los trabajadores, situación que nunca se logró.
Esta política díscola en contra de la CONASAT, por parte de la dirección del INPSASEL y de algunas autoridades del Ministerio del Poder Popular Para el Trabajo y la Seguridad Social, se da, porque las bases de la CONASAT que se podría decir es la madre del INPSASEL y en buena parte responsable de la reforma de la LOPCYMAT, impulsaron la reforma de la ley y la autonomía de los movimientos por la salud y la seguridad laboral, en contra de las pretensiones de algunas autoridades del gobierno.
Si es cierto que esta políticas comentada arriba, no impidieron la reforma de la LOPCYMAT y menos lograron destruir a la CONASAT, también es cierto que estas luchas en contra de la autonomía del movimiento de salud y seguridad laboral a nivel nacional, tuvieron saldos negativos para los trabajadores y trabajadoras del país, como lo fue la destitución del Dr. González de la presidencia del INPSASEL, siendo él, el primer presidente de un instituto de gobierno elegido por las bases laborales en asamblea, además de la posterior cacería de brujas que se inicia dentro del INPSASEL, lográndose con esto desmantelar en el transcurso del tiempo, buena parte de la mística y del compromiso que originalmente existía en los trabajadores y trabajadoras del INPSASEL, a través de la burocratización del instituto.
Pero a pesar de todo esto, la CONASAT, ha venido apoyando desde el inicio y hasta la actualidad a los familiares y sobrevivientes de los trabajadores de la tragedia de PROVEGRAN, de igual manera el Dr. Francisco González, se ha mantenido fiel a esta lucha y en el apoyo a los familiares y al movimiento nacional para impulsar el 18 de agosto como Día Nacional de la Defensa de la Salud y la Seguridad Laboral en el país.
La Conciencia de la clase trabajadora se hace presente y se comienza el trabajo por la unidad:
Como se comentó en los párrafos anteriores, desde el INPSASEL se inicia una política de creación de Frentes de Trabajadores en Defensa por la Salud y la vida, si es cierto que estos frentes han recibido formación y muchos han trabajado duro por la defensa de la salud y la vida, también es cierto que a muchos de los trabajadores y trabajadoras que los componen, han sido aleccionados en contra de la CONASAT.
De hecho, nunca se les explicó el papel protagónico que jugó la CONASAT y sus miembros, en el nacimiento del INPSASEL y en la reforma de la LOPCYMAT, sin embargo en las movilizaciones y concentraciones hechas exigiendo, justicia, respeto y derecho, para los trabajadores fallecidos en PROVEGRAN, se generaron encuentros, que han permitido el conocimiento y el respeto mutuo de los trabajadores de ambos sectores de trabajadores, lo que ha permitido venir generando encuentros y discusiones que impulsen la unificación nacional del movimiento nacional por la defensa de la salud y la seguridad laboral en el país, la cual se ha venido logrando a paso lento, pero seguro.
Conclusión:
Conseguir que el día 18 de agosto sea nombrado oficialmente por el Gobierno Bolivariano, como Día Nacional de la Defensa de la Salud y la Seguridad Laboral en el país, sería otra gran conquista de los trabajadores y trabajadoras del país y en especial, para todas aquellas personas que de una u otra manera estamos involucrados en la defensa de la salud y la seguridad laboral.
Esta fecha, no sólo conmemora la trágica muerte de nueve trabajadores y el dolor de sus sobrevivientes, también en esta fecha queda al descubierto lo terrible e inhumano que son los procesos de tercerización, la visión que tienen algunos patronos con respecto a los trabajadores, es la fecha que conmemora también como la constancia, la lucha y la movilización permanente de los trabajadores y trabajadoras, vencieron al capital y las mafias judiciales, logrando la cárcel para los responsables de la tragedia.
En este mismo orden de ideas y no menos importante, el 18 de agosto sirvió para alzar puentes que permitieron el encuentro de las diferentes agrupaciones por la defensa de la salud y la seguridad laboral, permitiendo esto vencer las tácticas divisionistas nacidas de ciertos sectores de la institucionalidad.
Para finalizar, no habría mayor homenaje para, Edgar Guerra Macuare, Luis Enrique Aquino, Elvis Jesús Quintero, Vianny Saúl Ríos, Ciro Alfonso Hernández, José Carrillo, Alberto José Molina, Claudio Delgado y Paul Delgado, que son los trabajadores fallecidos en la tragedia de PROVEGRAN, que decretar ese día como Día Nacional de la Defensa de la Salud y la Seguridad Laboral en el país.
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